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Síntomas

Moscas volantes

Suelen empeorar con la edad por el envejecimiento del ojo.
Conviene descartar enfermedades oculares asociadas.
Presta atención sobretodo si aparecen o aumentan bruscamente.

¿Qué son?

Las moscas volantes o miodesopsias son unas opacidades que “flotan” en el gel vítreo que rellena el globo ocular. Aunque te puede parecer que las tengas delante de tus ojos, en realidad lo que ves son las sombras de pequeños “grumos” o condensaciones que se forman en este líquido gelatinoso y transparente.

¿Cómo afectan las moscas volantes?

Las moscas volantes se perciben como manchas de diferentes tamaños y formas (puntos, hilos, telarañas…) que se desplazan por el campo visual cuando mueves los ojos. Son especialmente evidentes si miras a una superficie clara o con mucha luz.

Empeoran con la edad o por un desprendimiento de vítreo y también tienen más riesgo de padecerlas personas miopes, diabéticas, con inflamaciones intraoculares o hemorragias vítreas, o bien que se hayan sometido a una operación de catarata o cirugía láser en el ojo.

Sobre todo al empezar a notarlas, pueden resultarte muy molestas. No intentar perseguir las miodesopsias con la mirada y utilizar gafas de sol en la calle son algunas de las recomendaciones de los expertos de Miranza para convivir mejor con ellas.

¿Cómo actuar si tienes moscas volantes?

Generalmente, las moscas volantes no son graves, ya que son fruto del proceso de envejecimiento del ojo y no producen problemas más allá de la incomodidad de verlas. Sin embargo, también pueden asociarse a algunas patologías de la retina, por lo que es importante que te realices una revisión oftalmológica para contar con un diagnóstico preciso y prevenir complicaciones. No descuides este control, sobre todo si las miodesopsias han aparecido o aumentado de forma repentina en tu campo visual o van acompañadas de otros síntomas como destellos luminosos o pérdida de visión lateral o periférica.

Una vez descartada la presencia de otras enfermedades oculares, tu oftalmólogo también puede asesorarte sobre cómo adaptarte y aprender a manejarte en tu día a día con las moscas volantes. Las opciones de tratamiento (con láser o cirugía de vitrectomía) suelen estar reservadas para casos persistentes y severos, con un gran impacto en el desarrollo de actividades como leer, trabajar con el ordenador, conducir etc.

Una valoración personalizada es fundamental para determinar la mejor solución para ti, ya que las moscas volantes pueden ser banales desde el punto de vista patológico, aunque muy relevantes e incómodas para el paciente.